martes, 9 de septiembre de 2008

Imágenes del camino


Rarísimo... esa es mi palabra de moda. Cada día me encuentro ante situaciones cotidianas que me parecen rarísimas, y es que estoy redescubriendo el mundo cotidianamente. Siempre tengo la obsesión de los puntos de vista y es que ahí está la realidad absoluta. No importa la imagen sino de dónde la vemos más podremos interpretarla si intentamos aprehender la mirada del otro y no solo comprenderla.
Hace tiempo que busco, y tal cual dijera Séneca, Cuando un hombre no sabe hacia donde navega, ningún viento le es favorable. Aún así sigo buscando en una tormenta de vientos donde cada día me encuentro un poco más lejos y un poco más cerca. Todos sabemos hacia donde navegamos aunque el destino se esconda en los más intrincados rincones de nuestro ser y tras cada viraje un hilo invisible, intangible, inexistente tal vez, nos acerca hacia nuestro destino, es entonces cuando uno se da cuenta que lo que debe hacer es navegar, continuar el camino, seguir componiendo una incansable oda al movimiento.
Camino, otra de las vedettes del momento. Y aquí es donde se cita a Machado, "caminante no hay camino se hace camino al andar". No creo que sea una realidad sino un deseo del corazón, el camino está marcado de antemano, solo debemos decidir entre seguir aquel camino que nos lleva a un destino, aunque este no sea realmente nuestro fin o hacer uno nuevo, apostando a la incertidumbre y a la confianza en que nuestra meta es distinta de aquella que se nos mostró por defecto. Marcar una nueva ruta tiene sus inconvenientes y es algo que uno debe plantearse al emprenderla, no podemos saber quiénes serán nuestros compañeros de viaje así como tampoco sabemos si alguien nos esperará, en todo caso es perder para ganar, aún sin saber si el cambio nos jugará en contra. Es así que estoy en el camino, navegando hacia algún lugar, moviéndome para no estar quieto y confiando en el hilo que me guía.
Entre asiduas palabras cuyas simplezas están impregnadas de significado aparecen los hechos que las ponen a prueba y es que aquello que realmente nos llega atraviesa lo sensible. Me es difícil admitir que hay cosas que no se pueden explicar, pero el mundo esta lleno de ellas y son aquellas vicisitudes de la vida las que remueven nuestra mente haciendo tambalear la pala del timón. Es rarísimo, según lo siento yo, tal vez son los mojones que marca la separación inevitable del camino...

1 comentario:

Anónimo dijo...

la vedette. que termino anatomico ;)